- Donde termina el mapa del mundo, es donde empieza Tombuctú.
Míster Bones tenía la impresión de que sería un viaje muy penoso y difícil, pero Willy le aseguró que no era así, que no se trataba más que un abrir y cerrar de ojos en hacer todo el trayecto.
Se estaba en armonía con el universo, se era una partícula de antimateria alojada en el cerebro de Dios. Tom-buc-tú.
Si allí era donde iba Willy, allí era donde él quería ir. Cuando le llegara el momento de despedirse de este mundo, lo justo sería que en el más allá le permitiesen vivir con la misma persona que en el más acá.
¿Y si Tombuctú resultaba ser uno de esos sitios con lujosas alfombras y elegantes antigüedades? ¿Y si no admitían animales?
Y ya no sigo porque me estoy poniendo a llorar solo de pensar el final..es un libro PRECIOSO, os lo recomiendo a todos/as.